"En las calles ya se empieza a pedir, al Gobierno, que se publique un decreto; si publico un decretó, se cumplirá, no será contestado en ningún tribunal", afirmó el líder brasileño, según recoge el diario O Globo.
"Queremos libertad de movimiento, queremos libertad para poder trabajar, nadie puede contestar eso", añadió.
Bolsonaro expresó que espera no tener que aprobar un decreto para anular los "decretos subalternos" de los estados, pero añadió que si lo hace, su decisión pasará por encima de cualquier otra.
"Si lo publico, será cumplido con todas las fuerzas que mis ministros tienen, y no será desafiado; no se atreva a contestarlo, sea quien sea", dijo, y confió en que el Poder Legislativo respetaría el eventual decreto.
Bolsonaro insinuó de esta forma que no respetaría una eventual decisión del Tribunal Supremo Federal que cuestionara un decreto presidencial con medidas que perjudican la lucha contra la pandemia.
Sobre la petición de las calles Bolsonaro se refería a las marchas del pasado 1 de mayo, en que simpatizantes bolsonaristas le expresaron su apoyo en muchos casos con lemas como "Yo autorizo, presidente".
Muchos analistas políticos interpretaron ese "Yo autorizo" como una luz verde a posibles maniobras antidemocráticas.