Se trata de un fenómeno originado por una descarga eléctrica que suele producirse en la parte superior de una nube de tormenta a una altura de 30 y 90 kilómetros.
Este fenómeno por lo general tiene entre cinco y 10 kilómetros de ancho y dura entre 10 y 100 milisegundos. Las imágenes fueron captadas el 9 de mayo.