La ordenanza "prevé la entrada de los países de la Unión Europea y de la zona Shengen, además del Reino Unido e Israel, con prueba negativa, superando el vigente sistema de cuarentena", destaca la página web oficial del Ministerio.
Actualmente Italia aplica diferentes criterios a los viajeros, en base a la situación epidemiológica en el país de procedencia.
Así, no existen limitaciones para los que llegan de la UE u otros Estados donde el riesgo epidemiológico se considera bajo.
Los demás viajeros pueden desplazarse a Italia sólo por motivos de trabajo, salud, estudio, urgencia absoluta o para volver al lugar de su residencia habitual, con la obligación de someterse a un test del COVID-19 y de permanecer diez días en cuarentena.
A su vez, está completamente prohibida la entrada a Italia de personas que en las últimas dos semanas hayan estado en Brasil, la India, Bangladés y Sri Lanka, o hayan transitado por estos países.