"Armenia impulsa aún más los procedimientos previstos en el Tratado de Seguridad Colectiva y el sistema estratégico armenio-ruso", dijo Pashinián durante su intervención en el Consejo de Seguridad de su país.
El Ministerio de Defensa armenio aseguró que el 12 de mayo un grupo de militares azerbaiyanos intentó demarcar un tramo de la frontera sin que se produjeran enfrentamientos.
Desde Azerbaiyán señalaron que los dos países están inmersos en el proceso de delimitación de la frontera y que los armenios reaccionan de forma inadecuada a esta tarea.
Pashinián recalcó que mientras los militares azerbaiyanos se encuentren en el territorio armenio, su Gobierno lo considerará como una crisis que amenaza la estabilidad, la soberanía y la integridad territorial, algo que también está recogido en los documentos de la OTSC, la alianza militar que aglutina además a Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
El primer ministro agregó que la delimitación de la frontera debe realizarse con la mediación de un tercer país, ya que Armenia y Azerbaiyán no tienen relaciones de ningún tipo.
Si bien, dijo Pashinián, la tensión se mantiene en algunos tramos de la frontera, la situación en general sigue sin cambios.
Las hostilidades entre Armenia y Azerbaiyán volvieron a estallar el 23 de septiembre de 2020 por Nagorno Karabaj con fuertes bajas en ambos bandos. Un mes y medio después los dos países alcanzaron un alto el fuego con la mediación de Rusia.
Nagorno Karabaj, de población mayoritariamente armenia, es foco de conflicto desde que decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.