El edificio se terminó de construir en el año 2000 y alberga un importante mercado de productos electrónicos y varias oficinas. El misterio de qué fue lo que produjo el movimiento oscilante crece, ya que las autoridades confirmaron que no se había registrado ningún movimiento sísmico.
La oficina de gestión de emergencias de Shenzhen indicó en la red social Weibo que va a verificar las causas de la oscilación del edificio.
Los videos de transeúntes que muestran al rascacielos temblando y a la gente escapando por las calles se viralizaron rápidamente en las redes.
Desde el 2020, China prohibió la construcción de edificios de más de 500 metros de altura, una restricción que ya estaba en vigor en algunas ciudades como Beijing.