"Bolivia tiene potencial para producir las vacunas que acabamos de registrar en Rusia, Sputnik Light, de una sola aplicación", dijo el diplomático en una declaración a la televisión estatal.
Ledenev calificó como "muy interesante y realizable" la idea de transferir la tecnología de Gamaleya a Bolivia para establecer en este país una base de distribución regional del inmunizante, aunque advirtió que "siempre hay detalles, y hay que trabajar realmente para que este proyecto sea realidad".
Recordó que la primera vacuna rusa contra el COVID-19, la Sputnik V, ya es producida en Corea, India, Serbia y Kazajistán, apuntando que "sería natural que Bolivia se sume a ello".
La Sputnik V forma parte de la provisión de vacunas con las cuales Bolivia desarrolla actualmente una campaña de inmunización general contra el COVID-19.
El embajador añadió que la coproducción de la vacuna Sputnik Light se sumará a un vasto programa de cooperación entre Moscú y La Paz, cuyas relaciones "estratégicas" han sido potenciadas desde que Bolivia recuperó la democracia en noviembre del año pasado con la asunción del Gobierno de Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo.