Durante una videoconferencia, el funcionario especificó que la acción se hará si las propias comunidades educativas así lo decidan.
"Nos estamos preparando para que las escuelas tengan las condiciones adecuadas, con mantenimiento mayor y menor y con tequios de limpieza, trabajando juntos el Gobierno de la Ciudad de México, Gobierno federal, alcaldías y comunidad", agregó.
Con un contagio de COVID-19 que se detecte se cerrará la escuela en su totalidad durante 15 días, y los alumnos deberán regresar a clases a distancia. Según la capacidad de las aulas, se determinará cuántos estudiantes pueden asistir por día, respetando una distancia mínima de 1,5 metros.
Según Ferndández, esta decisión se tomó con la finalidad de iniciar un proceso de resiliencia, fortalecer los lazos afectivo, reforzar los conocimientos que obtuvieron durante la pandemia, así como mitigar los efectos socioemocionales.
"El reabrir las escuelas será un elemento muy importante para disminuir la deserción escolar y también realizar la regularización de los alumnos que no han podido mantener los aprendizajes deseados y ofrecerles el apoyo pedagógico", subrayó.
A su vez, la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, aclaró que el regreso a clases presenciales es voluntario y de forma paulatina "una vez que hayan pasado 15 días de la vacunación de todo el personal educativo". Prometió que se garantizarán los insumos para mantener las medidas de salud tales como termómetros y sanitizantes.
"Estamos haciendo estos insumos en la fábrica de gel antibacterial que hay en la Central de Abasto y hay un acuerdo con una empresa de termómetros", dijo.
De acuerdo con la alcalde, se tiene previsto que la Ciudad de México avance al semáforo verde previo al regreso presencial a clases, debido a que las hospitalizaciones continúan a la baja.
Las clases presenciales en la capital mexicana se suspendieron hace más de un año, el 23 de marzo de 2020, a raíz de la pandemia.