"Independientemente de esta decisión, repito una vez más, las obras estaban en marcha y se manifestó en más de una ocasión la intención de terminar este proyecto lo antes posible. Esto no crea obstáculos adicionales que haya que superar", declaró a los periodistas.
Agregó que el proyecto sigue adelante a pesar de todas las dificultades.
"Nosotros, al igual que los socios internacionales de este proyecto, estamos convencidos de que el proyecto no debe someterse a la presión de terceros países. Eso es ilegal y, en general, no se ajusta a las normas de los negocios internacionales", subrayó el portavoz.
Nord Stream 2 es un gasoducto que conectará a Rusia y Alemania a través del fondo del mar Báltico. Tiene una longitud de más de 1.200 kilómetros. Los trabajos de colocación de tuberías comenzaron en 2018.
El gasoducto atraviesa las zonas económicas exclusivas y las aguas territoriales de Alemania, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Rusia. Está previsto que transportará 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
El proyecto cuenta con la oposición activa de Estados Unidos, que quiere suministrar su gas natural licuado a Europa.
Rusia ha subrayado varias veces que el proyecto beneficiará a los países europeos, ya que contribuye a reforzar su seguridad energética.