"En este momento, Brasil aún necesita ayuda; agradezco públicamente, de nuevo, todo el apoyo que recibimos de los países amigos, en especial en forma de medicamentos para entubación", afirmó en su discurso, informó la Cancillería en un comunicado.
Respecto a las vacunas, el canciller apuntó que hasta el momento Brasil distribuyó casi 90 millones de dosis y aplicó 55 millones de dosis: "Con más vacunas disponibles podríamos acelerar bastante ese proceso, dado que tenemos capacidad para vacunar hasta a 2,4 millones de personas al día", subrayó, en una población de 211 millones de habitantes.
El canciller recordó que "desgraciadamente" el acceso igualitario a vacunas, test y tratamientos aún no es igualitario y que mientras algunos países ricos tienen "vacunas de sobra" los pobres sufren con la presión sobre los sistemas de salud.
Franca señaló que para acelerar el proceso de vacunación a nivel mundial Brasil defiende "la facilitación de acuerdos de licencias y de transferencia de tecnología", pero no mencionó la suspensión de las patentes de las vacunas, que defienden cada vez más países.
"Estamos dispuestos a llegar a nuevos acuerdos con empresas interesadas en producir en Brasil, valiéndose de nuestra base industrial de salud instalada, mano de obra capacitada y experiencia en el desarrollo, producción y distribución de vacunas", añadió.
El representante de la diplomacia brasileña también comentó que "en cuanto sea posible" Brasil quiere ayudar a otros países con donaciones de vacunas, test y tratamientos, inicialmente de Latinoamérica, pero también de África y otras regiones.
La gran mayoría de países participantes en la cumbre del G20 estuvieron representados por sus jefes de Estado, pero el presidente Jair Bolsonaro estaba en el estado de Maranhão (noreste de Brasil).