Fuentes de la Policía Federal y de la empresa que administra el aeropuerto, BH Airport, informaron al portal de noticias G1 que el vuelo trajo a 30 personas, y no a 106 como había informado el ministerio de Relaciones Exteriores esta semana.
Según la Cancillería, la reducción se dio porque algunos ciudadanos obtuvieron judicialmente la suspensión de la orden de deportación.
Se trata del primer vuelo de deportación de ciudadanos brasileños bajo la administración del presidente Joe Biden, y el número 23 desde que se retomó esta práctica en el año 2019.
Desde ese año, los vuelos de deportación se intensificaron, y hasta ahora fueron devueltos desde EEUU un total de 1.225 brasileños; la mayoría accedieron al país de forma ilegal a través de la frontera sur con México.