"No entiendo por qué tenemos un alto el fuego", dijo el alcalde de Sderot, Alon Davidi , a la radio 103 FM. "El primer ministro y el gobierno tenían nuestro apoyo, hemos tenido logros, pero la situación alcanzada no cambia el equilibrio de poder", agregó.
"Parece que nadie quiere ganar a Hamás. Israel se reprime al usar solo bombardeos y artillería, a través de la cual nunca se logra una victoria decisiva. No queremos una guerra a toda costa, pero el gobierno y el primer ministro tienen que encontrar una fórmula que restaure la vida normal", dijo Alon.
Por su parte el alcalde de Ashkelon, Tomer Glam, dijo a la radio pública Kan que hubieran querido "que Hamás fuera eliminado, pero sabemos que eso no va a pasar".