"El Ejército inició una indagatoria interna para esclarecer las circunstancias de la denuncia en el marco del Servicio Militar", señalaron fuentes del organismo castrense al medio local.
Los dos jóvenes arrancaron del recinto Escuela Militar en Santiago denunciando humillaciones, castigos ilegales y contando que sus superiores ponían a los otros reclutas en su contra por no poder seguir al mismo ritmo las actividades físicas.
El Ejército confirmó que se investigará la situación y durante el tiempo de la indagatoria, un capitán y un cabo mencionados en la denuncia serán suspendidos de funciones.
Sin embargo, en paralelo, la institución denunció a los jóvenes ante la Fiscalía Militar por el delito de deserción, un delito grave según la justicia militar.
Debido a esto, los familiares de ambos conscriptos iniciaron la tramitación de dos recursos de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, pidiendo que solo se les curse la baja y que no sean castigados por deserción.