"Indiscutible ejemplo de doble estándar [doble rasero] en política internacional. La UE discute sanciones contra un país por hacer aterrizar un avión comercial, pero no se las plantea para los que bombardean pueblos, matan niños o reprimen manifestaciones sin compasión. ¡Triste!", señaló Arreaza a través de Twitter.
El canciller se refirió a las declaraciones del alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, quien advirtió que ese bloque podría imponer sanciones a las exportaciones de potasa y al tránsito de gas en Bielorrusia.
El pasado 23 de mayo, un avión de Ryanair con más de 120 pasajeros, que volaba de Grecia a Lituania, realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk por una amenaza de bomba que después se descubrió que era falsa.
Durante el control de los documentos de los pasajeros, la policía detuvo a Román Protasévich, un opositor bielorruso de 26 años con orden internacional de captura por organizar disturbios masivos, y a su compañera, una ciudadana rusa.
La Unión Europea instó a sus compañías aéreas a evitar el territorio bielorruso y llamó a cerrar el espacio aéreo para las aerolíneas bielorrusas.
La búsqueda de Snowden en Viena
El 3 de julio de 2013, el avión del presidente boliviano Evo Morales, con rumbo desde Moscú, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Austria luego de que España, Italia, Francia y Portugal cerraran su espacio aéreo al avión.
Se sospechaba que el exagente de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo de la nave presidencial boliviana, motivo por el cual EEUU solicitó revisar la aeronave. Las autoridades austriacas abordaron el avión con permiso de Evo Morales en el aeropuerto de Viena. Snowden no fue hallado a bordo. Madrid, París, Roma y Lisboa se disculparon posteriormente con La Paz.