"Rechazamos las sanciones, acciones de desestabilización y campañas de desinformación contra la hermana República de Belarús y ratificamos nuestra solidaridad con el presidente Alexánder Lukashenko", expresó el jefe de la diplomacia cubana en su cuenta de la red social de Twitter.
El pasado 23 de mayo, un avión de Ryanair con más de 120 pasajeros a bordo, que cubría la ruta de Atenas a Vilna, realizó un aterrizaje de emergencia en Minsk por un aviso de bomba que resultó falso.
Durante la escala de emergencia en la capital bielorrusa, fue detenido uno de los pasajeros a bordo del avión, identificado como Román Protasevích, fundador de un canal de Telegram que Minsk califica de extremista, acusado de organizar protestas y otros actos desestabilizadores, y está incluido en la lista de personas buscadas por actos de terrorismo en Bielorrusia.
A consecuencia de estos hechos la Unión Europea (UE) decidió congelar inversiones en Bielorrusia por 3.000 millones de euros (3.657 millones de dólares) y sancionó al presidente Lukashenko y a otros miembros de su gabinete e instituciones gubernamentales.
A su vez, el Gobierno de EEUU anunció que estudia posibles sanciones contra Bielorrusia, en coordinación con la UE, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
También se supo que varias aerolíneas europeas, entre ellas Lufthansa (Alemania), Air France (Francia) y Scandinavian Airlines, anunciaron su intención de suspender las operaciones en el espacio aéreo bielorruso.
La búsqueda de Snowden en Viena
El 3 de julio de 2013, el avión del presidente boliviano Evo Morales, con rumbo desde Moscú, tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Austria luego de que España, Italia, Francia y Portugal cerraran su espacio aéreo al avión.
Se sospechaba que el exagente de la CIA Edward Snowden se encontraba a bordo de la nave presidencial boliviana, motivo por el cual EEUU solicitó revisar la aeronave. Las autoridades austriacas abordaron el avión con permiso de Evo Morales en el aeropuerto de Viena. Snowden no fue hallado a bordo. Madrid, París, Roma y Lisboa se disculparon posteriormente con La Paz.