Los vídeos, captados por las cámaras de seguridad de las planta, revelan cómo los militares armados recorren todas las instalaciones del taller como parte de unos ejercicios militares. Los trabajadores, a su vez, están tan asustados que ni siquiera se pueden mover.
"¡Fue algo muy aterrador! Me asusté y ni siquiera durante media hora pude reaccionar. Empecé a temblar de miedo", reveló a los medios locales uno de los empleados de la planta. Por su parte, el propietario de la fábrica, Martin Dimitrov, busca demandar a todos los responsables.
"Mis empleados han sufrido un estrés grave. ¿Cómo pueden tolerar una invasión así?", expresa.
La fábrica, que se dedica a la producción de maquinaria para el procesado de aceites, es adyacente a un aeródromo militar abandonado donde tuvo lugar el ejercicio Swift response 21. La embajada de EEUU en Bulgaria prometió cooperar en la investigación del incidente.