El fallo, comunicado por el Tribunal de Justicia de Cataluña, declara al policía "penalmente responsable en concepto de autor de un delito de lesiones con uso de instrumento peligroso" con el agravante "del carácter público de su cargo".
Además de la pena de prisión, el tribunal le impone la inhabilitación y suspensión para el ejercicio de la actividad en el cuerpo policial durante el transcurso de la condena.
La Audiencia considera probado que el agente agredió al periodista "de forma gratuita" durante unos disturbios provocados por el desalojo de una sede bancaria ocupada por un movimiento antisistema en Barcelona.
Durante la protesta, el policía "se dirigió directamente" al profesional de prensa, que trabajaba como fotoperiodista para un medio local aunque no iba identificado, y le dio un golpe en la pierna.
Minutos después, y "sin que él ni las pocas personas que le rodeaban (...) estuvieran realizando ningún acto hostil, ni violento ni agresivo", el agente volvió a dirigirse al periodista y le golpeó en la mano provocando una fractura.
Según los magistrados, que corroboraron las circunstancias de la agresión mediante testigos y videos, la acción del agente fue "gratuita" y "por ende innecesaria", sin que hubiera justificación para golpear al periodista.