En las imágenes se puede ver como el hombre se ubica en la parte trasera del Lamborghini sujetando el pedazo de carne junto al escape, mientras que su amigo, que se sentó al volante, acelera para que la llama salga por el tubo de escape.
Su intento duró apenas unos segundos y lo pararon luego de que empezó a salir humo por debajo del capó del superdeportivo.
El insólito hecho ocurrió en la provincia china de Hunan. El automóvil terminó con daños técnicos debido a la alta temperatura.