Los devotos hicieron una larga fila para poder ingresar y rezar en el santuario. En los alrededores se realizaban otros rituales para rendir homenaje a esta figura popular mexicana.
"Le debo una manda a ella de por vida. Le he pedido que me ayude a salir adelante y no volver a cometer ningún delito porque gracias a ella salí libre. Después de una gran sentencia, logré salir y el día de hoy pues aquí sigo de pie. Tengo cuatro años libre y, la verdad, nada cambio por mi libertad. Le agradezco muchísimo a mi santísima muerte que me ha ayudado a salir adelante. Con fe todo se puede", explicó uno de los devotos.
Sus devotos creen que la Santa Muerte puede curar enfermedades, resolver problemas y dar protección a todo aquel que crea en ella. Todos los meses, sus fieles acuden a su altar callejero en el barrio de Tepito, algunos lo hacen para pedir, mientras que muchos otros para agradecerle por cumplirles sus pedidos.