"Nuestro complejo militar-industrial no está vinculado con aquellos que nos amenazan con imponer sanciones. Nosotros no tenemos contactos sólidos con EEUU ni con la Unión Europea. Son buenas, por supuesto, las relaciones con los que estamos cooperando en materia de desarrollo de armas", dijo el mandatario, citado por la agencia Belta.
Al escuchar el informe del vice primer ministro Yuri Nazárov y el presidente del Comité Nacional para la Industria Militar, Dmitri Pantus, sobre los resultados de la labor efectuada y las perspectivas de desarrollo del complejo militar-industrial, Lukashenko señaló, al mismo tiempo, que quisiera estar al tanto sobre el probable impacto de las sanciones occidentales.
Lukashenko declaró que Bielorrusia se plantea la tarea de garantizar el suministro de armas modernas a sus instituciones armadas.
"Quiero subrayar la importancia del complejo-militar industrial para Bielorrusia. Dadas las circunstancias en que estamos, las que nunca han sido fáciles, se plantea de modo apremiante la tarea de proveer de armas modernas tanto al Ejército como a otras instituciones armadas", dijo.
Las elecciones presidenciales del 9 de agosto de 2020 en Bielorrusia, que otorgaron un nuevo mandato a Lukashenko, dieron origen a varios meses de protestas y su represión, y los países occidentales impusieron sanciones contra Bielorrusia.
Tras el reciente desvío del avión de Ryanair, los líderes europeos llamaron a cerrar el espacio aéreo comunitario para los aviones bielorrusos, así como evitar los vuelos europeos sobre Bielorrusia.