La víspera el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que no existe ninguna garantía de que Ucrania no entre en la OTAN y llamó a pensar en las "líneas rojas" que no deben ser superadas. El mandatario destacó que, en caso del ingreso del Estado ucraniano en la Alianza, un cohete lanzado desde la ciudad ucraniana de Járkov o desde Dnepr necesitará solo unos 7 o 10 minutos para alcanzar la parte central de Rusia.
"Ustedes conocen nuestro enfoque de Ucrania, la importancia de nuestra cooperación con ella, pero su adhesión a la OTAN no se encuentra en la agenda", dijo Demmer en una rueda de prensa al comentar las preocupaciones del líder ruso.
Ucrania renunció en 2014 a su estatus de Estado no alineado. En junio de 2016 el país proclamó el ingreso en la OTAN como un objetivo de su política exterior. En 2019 el Parlamento ucraniano aprobó enmiendas constitucionales en las que se proclama el propósito de ingresar en la Unión Europea y en la Alianza Atlántica.
En junio de 2020, Ucrania llegó a ser el sexto Estado que posee el estatus de socio de la OTAN con posibilidades ampliadas.