Los avicultores bolivianos llamaron a las autoridades nacionales a intensificar los controles para evitar esta práctica ilegal que no solo expone la salud de millones de personas al incumplir las normativas sanitarias vigentes.
"El sector avícola está sufriendo una gran arremetida de parte del contrabando, por el ingreso de pollitos BB y de pollo terminado desde Perú y Argentina. Esto atenta directamente contra el estatus sanitario del país, echando por la borda el avance logrado hasta ahora dentro del programa de control y erradicación de Newcastle, con miras a la exportación", denunció Omar Castro, presidente de ADA.
Agregó que el ingreso ilegal de pollos a Bolivia provoca el cierre de granjas productoras nacionales dejando a miles de avicultores sin trabajo. En consecuencia, se genera un daño económico para el sector avícola que afecta al país.
"Las primeras en llegar a esta situación serán las más pequeñas, eso implica que miles de personas que se dedican de forma directa a la producción avícola se queden sin su fuente de subsistencia", concluyó.
Según publica El Deber, los avicultores bolivianos producen más de 80.000 toneladas de carne de pollo y huevos generando más de 180.000 fuentes de empleos directos e indirectos.