La bautizada Declaración de Carbis Bay incluye medidas para acelerar la producción de vacunas y potenciar el desarrollo de pruebas de diagnóstico, tratamientos y métodos de identificación de virus y variantes.
"Necesitamos actuar ahora para asegurar que la devastación causada por el covid-19 no se repita jamás. La Declaración de Carbis Bay es un paso importante para conseguirla", escribió el canciller británico, Dominic Raab, en su cuenta de Twitter.
Al núcleo de mandatarios del G7 –Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Estados Unidos y el Reino Unido, como anfitrión– se unieron este sábado sus homólogos del grupo de países invitados: Australia, Corea del Sur, la India y Sudáfrica.
"Para derrotar realmente al coronavirus, necesitamos prevenir una pandemia como la actual, y ello implica aprender las lecciones de los últimos 18 meses y actuar de forma diferente la próxima vez", afirmó el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, de acuerdo con la nota difundida por su oficina.
El programa de acciones subraya la creación de un sistema de alerta y detección de virus, el establecimiento en el Reino Unido de un centro de innovación y producción de vacunas para el ganado a fin de reducir la transmisión al ser humano, y un nuevo protocolo que reduzca a cien días el desarrollo y aprobación de los futuros antivirales.
La Declaración de Carbis Bay, nombre del enclave de Cornualles donde se celebra la cumbre hasta el domingo 13 de junio, se publicará como anexo al documento con las conclusiones del encuentro.