En el estado más norteño de EEUU está desplegada una séptima parte de todos los F-22 Raptor, el caza más eficaz en combate aire-aire de la Fuerza Aérea del país. La razón de que haya tantos allí es la proximidad del territorio a Rusia. Si se produce algún incidente entre las dos potencias, las bases en Alaska se quedan en la línea del frente con muy poco apoyo de la OTAN.
En medio de las tensiones entre EEUU y Rusia, las operaciones de los aviones rusos cerca del territorio estadounidense se han intensificado. Dado que la zona de identificación de la defensa aérea de este estado norteño es el espacio aéreo internacional, las aeronaves militares rusas se encuentran allí legalmente. No obstante, los militares estadounidenses no pueden ignorar esta presencia cerca de sus fronteras.
"En el 2020 el Comando Norte del país (el NORAD) respondió a más vuelos militares rusos frente a la costa de Alaska de los que hemos visto en cualquier año desde el final de la Guerra Fría. Estas operaciones militares rusas incluyen múltiples vuelos de bombarderos pesados, aviones antisubmarinos y plataformas de recopilación de inteligencia", reportó en junio el general de la Fuerza Aérea de EEUU y exdirector del NORAD, Glen VanHerck, al Comité de Servicios Armados del Senado.
Los aviones rusos cerca de Alaska parecen querer presionar más a la flota de los Raptor, señala Military Watch Magazine. El Ejército de EEUU se ve obligado a mantener las tasas de preparación para el combate de sus cazas por encima del 50%.
Si bien el F-22 es un caza de élite muy eficaz, también requiere mucho mantenimiento. Una hora de vuelo cuesta al Ejército estadounidense unos 44.000 dólares.
El teniente general de la Fuerza Aérea de EEUU, David Krumm, enfatizó en marzo que operar los F-22 para interceptar aviones rusos es costoso y que las intenciones de Rusia suponen "una presión en nuestras unidades".
A Moscú hacer volar sus cazas cerca de la frontera estadounidense le sale relativamente más barato. El avión más utilizado por Rusia en la región es el bombardero Tu-95, económico e ideal para patrullas largas. "Se quedan durante horas en la zona de identificación de nuestros radares", denuncia Vanherk.
En 2020 EEUU también desplegó en Alaska los cazas F-35, que son más pequeños y requieren menos mantenimiento que el F-22, pero estos aviones todavía están lejos de estar listos para el combate.