"Experimentamos en carne propia los métodos de una guerra híbrida: de sanciones unilaterales o campañas de información sucias", declaró Lavrov al intervenir en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Exteriores bielorruso, Vladímir Makei.
Lavrov agregó que los ejemplos de esta presión son ampliamente conocidos.
Moscú y Minsk, según el canciller ruso, coordinarán sus acciones frente a "una línea agresiva de colegas occidentales".
"Hemos quedado en coordinarnos para fortalecer la soberanía […] y garantizar la seguridad nacional de nuestros países con esfuerzos conjuntos sobre la base de los acuerdos internacionales en vigor", dijo.
Durante su reunión de hoy, según el canciller ruso, se abordaron entre otros temas la situación de los misiles de alcance medio y corto, sujetos al Tratado INF, y el futuro del Tratado de Cielos Abiertos (TCA), habida cuenta de que Estados Unidos, y tras él Rusia, suspendieron sus compromisos con ambos acuerdos.
"Bielorrusia estaba en el mismo grupo que nosotros en el Tratado de Cielos Abiertos. Nuestros amigos deben definir ahora cuáles serán los pasos siguientes. Les apoyaremos activamente", aseguró Lavrov.