"La carne y los productos lácteos no deben ir juntos en una comida. Lo que pasa es que el calcio contenido en el queso, la leche, el yogur, empeora la absorción del hierro en un 50-60%. Es importante tenerlo en cuenta cuando se trata de la dieta de los niños, las mujeres embarazadas y los pacientes diagnosticados de anemia", señaló la especialista.
Añadió que es más saludable comer carne acompañado de un vaso de zumo de cítricos o agua que con café o té porque el tanino polifenólico presente en estas bebidas también reduce la absorción de hierro.
Según Bocharova, las personas que sufren de obesidad o sobrepeso tienen que escoger muy bien los alimentos con los que combinan la carne porque puede ser una mala idea hacerlo algunos de los más utilizados en la cocina.
"La carne se digiere peor con alimentos con almidón: pan, patatas, maíz, pasta. Se trata de una combinación aceptable, pero deben evitarla quienes son propensos a la obesidad. A los pacientes con sobrepeso les conviene comer carne con verduras y hortalizas", concluyó.