"La reducción de la movilidad por la crisis del COVID-19 ha provocado una mejora general sin precedentes de la calidad del aire", señala el informe.
En concreto, el documento señala que 2020 la calidad del aire mejoró "sustancialmente", con una reducción notable de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) y ozono troposférico, aunque más matizada de los de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5).
En ese sentido, el documento destaca que la polución alcanzó en 2020 "sus mínimos de la última década y seguramente también desde que existen mediciones, en 1990".
Pese a ello, la organización ecologista destaca que durante 2020 un total de 42 millones siguió respirando aire contaminado en España.
Para llegar a esa conclusión, la organización ecologista toma como referencia los valores máximos de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En base a esos baremos, el informe —elaborado con los datos de las 800 estaciones oficiales de medición instaladas en España— concluye que el 88% de la población y el 80% del territorio estuvieron expuestos a un aire insalubre el año pasado.