En las maniobras de guerra, que se extenderán hasta el 11 de julio, participan unos 3.000 soldados.
El ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, había aseguró que la cooperación con las tropas estadounidenses es muy importante ante el aumento de la tensión.
En abril, el Libro Azul del Ministerio de Exteriores japonés expresaba la inquietud por el incremento y la modernización de la capacidad militar de China. Además por primera vez catalogaba como una violación de las normas internacionales la navegación de los buques patrulleros chinos cerca de las disputadas islas Senkaku (o Diaoyu, como las denomina Pekín) situadas en el mar de China Oriental.