"El secretario Blinken reafirmó el compromiso de Estados Unidos de trabajar estrechamente con la Santa Sede para abordar los desafíos globales y las necesidades de los menos afortunados y más vulnerables del mundo, incluidos los refugiados y los migrantes (…) El secretario y el papa Francisco también hablaron de China, así como de las crisis humanitarias en Líbano, Siria, la región de Tigray en Etiopía y Venezuela", dice el texto.
Price añadió que Blinken expresó su gratitud al papa Francisco por su liderazgo en el tema del cambio climático.
El encuentro entre Blinken y Francisco tuvo lugar en un momento delicado, cuando el ala conservadora del obispado norteamericano es propensa a prohibir el acceso a la eucaristía a todos los políticos católicos favorables al aborto, incluido Biden.
Después de que el Vaticano mandó una carta pidiendo explicaciones, la Conferencia episcopal de Estados Unidos declaró que los prelados no tienen la intención de "votar y ni siquiera de discutir la posibilidad de prohibir la comunión a algunos políticos".
El secretario de Estado estadounidense llegó a Roma el 27 de junio después de visitar Francia y Alemania, donde se reunió con funcionarios con quienes también discutió sobre diversos asuntos urgentes.
Aunque el Vaticano no tiene relaciones diplomáticas con China desde 1951, es el único país europeo que tiene vínculos oficiales con Taiwán.