"Condenamos el ataque aéreo estadounidense contra una posición en la frontera entre Irak y Siria, que constituye una grave violación de la soberanía y la seguridad nacional iraquíes de conformidad con todas las resoluciones internacionales", dijo Rasool en el comunicado que Sputnik tiene en su disposición.
Destacó que Irak se niega a ser un escenario donde se ajustan cuentas y se toman represalias.
Además, aseguró que Bagdad investigará lo ocurrido, "tomará las medidas necesarias y mantendrá contactos a varios niveles para evitar que tales violaciones se repitan".
El Pentágono aseguró antes que sus aviones de guerra bombardearon el 27 de junio instalaciones en la frontera entre Siria e Irak que supuestamente usaban las milicias apoyadas por Irán.
En concreto, los aviones bombardearon dos objetivos en Siria y uno en Irak que, según dice el Departamento de Defensa norteamericano, pertenecían a las facciones Kataeb Hizbula y Kataeb Sayyid Shuhada.
Según los medios, el ataque aéreo dejó un niño muerto y tres heridos en Siria, así como se cobró la vida de miembros de la milicia iraquí Al Hashd al Shaabi.