"Hemos emplazado a nuestros equipos para trabajar en la orden del día a lo largo de las próximas semanas para la primera reunión, que será en Barcelona la semana del 13 de septiembre", anunció Aragonès en rueda de prensa tras reunirse con Sánchez en Madrid.
Así lo explicó el presidente catalán al término de su primera reunión con el líder del Gobierno español, que tuvo lugar en Madrid y se prolongó más de dos horas y media.
El encuentro sirvió, según Aragonès, para constatar "la distancia entre las posiciones políticas de los Gobiernos de Cataluña y España" así como las "diferencias evidentes" a la hora de abordar la resolución del problema territorial.
"Esta reunión ha servido para reafirmar la existencia de un conflicto político que se tendrá que resolver a través del diálogo, la negociación y un acuerdo que debe ser validado por la ciudadanía de Cataluña a través del voto", afirmó el líder independentista.
Los dos presidentes pactaron reactivar en septiembre la mesa de diálogo entre los dos Gobiernos, que tuvo una sola reunión en febrero de 2020 antes de quedar paralizada por la pandemia y el posterior cese del anterior presidente catalán, Quim Torra.
Aragonès subrayó que la vuelta de la mesa significa una "constancia" de que las dos partes quieren "dar una oportunidad al diálogo y la política" y auguró que será "la negociación más compleja que hará el Gobierno de Cataluña en toda su historia contemporánea".
"No será fácil porque no renunciaremos", garantizó el líder catalán, que se comprometió a defender ante el Gobierno español la postura catalana que pasa por la amnistía para los independentistas encausados y un referéndum de autodeterminación.
Esto implicaría retirar de manera definitiva las órdenes de detención europeas sobre el expresidente Carles Puigdemont y el resto de políticos catalanes en el extranjero.
Aragonès destacó la importancia de "encontrar una fórmula" para "satisfacer la voluntad mayoritaria de la ciudadanía de Cataluña para decidir democráticamente su futuro político", algo que asimismo trasladó a Sánchez.
Además de la mesa de diálogo, el presidente catalán explicó que en julio tendrá lugar una reunión de la comisión bilateral entre Cataluña y el Estado para abordar aspectos como las inversiones, los fondos europeos o los incumplimientos del Estatuto de autonomía.