No se convocaron las concentraciones para ver en pantallas gigantes el partido en ninguna ciudad española, que sí se pudieron ver durante el torneo, por ejemplo en Inglaterra.
Los aficionados que salieron a ver el encuentro a los bares, tuvieron que hacerlo en mesas de cuatro ocupantes y respetando la normativa sobre mascarillas en interiores.
De hecho en esta tarde, calurosa en la mayor parte del territorio nacional, en las céntricas plazas de las grandes ciudades fue más destacable la presencia de grupos de jóvenes bebiendo alcohol en la calle.
Este fue el caso, por ejemplo, de la plaza Pedro Zerolo, del barrio madrileño de Chueca, que esta semana celebra las fiestas del Orgullo LGTBI.
De hecho, el caballo de batalla de las autoridades tras la llegada del buen tiempo es tratar de detener las concentraciones de jóvenes bebiendo en la calle sin respetar las medidas sanitarias, lo que está llevando a una escalada de los contagios principalmente en esa franja de edad.