Los islamistas atacaron varios puestos de seguridad en cuatro distritos de Gazni en las primeras horas del 11 de julio, según la Policía regional, pero "se enfrentaron con una respuesta de las fuerzas de seguridad conjuntas y fueron rechazados".
"Los talibanes huyeron de estas zonas tras la llegada de los refuerzos. Varios talibanes murieron y resultaron heridos en los enfrentamientos", cita el canal al jefe de la Policía de Gazni, Fazel Ahmad.
El comunicado no especifica si las fuerzas gubernamentales sufrieron bajas en los combates.
A medida que continúa la retirada de las tropas de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, que han mantenido una importante presencia militar en Afganistán a lo largo de las dos últimas décadas, los talibanes amplían su ofensiva contra las fuerzas gubernamentales y van conquistando nuevos terrenos.
Los islamistas afirman controlar ya un 85% del territorio afgano, dato que el Gobierno desmiente.
El presidente de EEUU, Joe Biden, reconoció el 8 de julio que "los talibanes están en su momento más fuerte militarmente desde 2001". También anunció que el repliegue de las fuerzas estadounidenses desde Afganistán, que comenzó en mayo pasado, culminará antes del 31 de agosto, y no el 11 de septiembre, como estaba previsto inicialmente.
El 9 de julio se supo que los talibanes se apoderaron de dos ciudades fronterizas en la provincia noroccidental de Herat: Islam Qala y Torghundi, consideradas como principales vías de acceso comercial a Irán y Turkmenistán, respectivamente. Anteriormente, la ofensiva insurgente en el noreste provocó la huida de al menos 1.500 militares afganos a Tayikistán, en cuyo territorio Rusia mantiene una importante base militar y con el que mantiene una relación de aliados en la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
La lista de organizaciones proscritas en Rusia por terroristas incluye al Movimiento Talibán, que se autodenomina Emirato Islámico de Afganistán.