“Labores investigativas evidenciaron que las propiedades habrían sido adquiridas con dineros producto del tráfico de estupefacientes, entre otros delitos, cometidos por el extinto capo”, indicó la Fiscalía.
Las medidas de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro afectan a 67 predios rurales, 364 inmuebles urbanos, 3 sociedades, 2 establecimientos de comercio y 878 cabezas de ganado.
Los bienes fueron ocupados en diligencias realizadas por la Fiscalía y la dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) de la Policía Nacional en Bogotá, Valle del Cauca (suroeste), Santander (nordeste), Bolívar, Atlántico (norte) y Caquetá (sur).
Entre los inmuebles objeto de incautación se encuentra un apartamento ubicado en el nororiente de Bogotá, valuado en más de 25.000 millones de pesos (6,5 millones de dólares).
"Los elementos de prueba indican que entre los dueños de esta millonaria fortuna ilícita figuran presuntos testaferros y William Herrera, alias W, sobrino de Pacho Herrera. Durante la captura de esta persona, en agosto de 2019, en Cali, fueron encontrados (…) documentos que relacionaban de manera detallada las propiedades que su tío tendría ocultas en el país", precisó la Fiscalía.
El organismo también indicó que se presume que alias W pactó con el Clan del Golfo la entrega del 30% del valor de cada bien a cambio de que la estructura criminal le ayudara a recuperar de manera violenta los inmuebles, sociedades o establecimientos comerciales que pertenecían a su tío.
En enero de 2020 la Fiscalía también ocupó bienes del extinto capo por 5,6 billones de pesos (1.474 millones de dólares).
Herrera fue asesinado el 4 de noviembre de 1998 en la Cárcel de Palmira (Valle del Cauca), donde cumplía una sentencia de 14 años de prisión por tráfico de estupefacientes.