Desde la acomodada zona de Petion Ville, en el sudeste de Puerto Príncipe, hasta el centro de la ciudad, las calles parecen recuperar su actividad comercial, momentáneamente interrumpida por una lluvia repentina que obligó a los marchantes a resguardar las mercancías.
También está en calma el Palacio de Justicia, donde el fiscal de la capital, Bed-Ford Claude, realiza audacias para determinar los sucesos que provocaron la muerte del mandatario, aunque se observan rastros de gomas quemadas, lo que para los haitianos es señal de protesta.
Desde el viaducto de Delmas, neurálgico punto de reunión para los manifestantes de Puerto Príncipe, se ve una ciudad dinámica que puja por salir del shock y el estigma del magnicidio que les tocó vivir por quinta vez en su historia.
8 de julio 2021, 04:24 GMT