"El mensaje a Pekín y a cualquier compañía internacional que recibe beneficios del trabajo forzado en Xinjiang es basta", indicó Rubio en un escrito.
El político republicano afirmó que en cuanto la Cámara de Representantes apruebe esa normativa y sea promulgada por el presidente del país, Estados Unidos tendrá más instrumentos para evitar que esas importaciones se incorporen a la cadena de suministros.
A principios de esta semana el Gobierno del presidente Joe Biden incluyó en su lista negra a 23 empresas chinas alegando supuestos abusos contra las minorías uigures de la Región Autónoma de Xinjiang, algo que China negó rotundamente y calificó de "calumnias descaradas".
Los medios norteamericanos aseguran que Biden estudia vetar las importaciones del silicio policristalino, material clave para la fabricación de los paneles solares, proveniente de la región china. La medida dispararía los precios y es que la mitad de esta sustancia que llega al mercado mundial es precisamente de Xinjiang.
En enero, Washington prohibió a sus empresas traer productos textiles de algodón y tomates de esta provincia china.