El pasado 12 de julio, el presidente Emmanuel Macron anunció que a partir del 21 de julio, los llamados pasaportes COVID serán obligatorios para visitar los lugares de ocio y cultura en territorio nacional. En agosto, los certificados de vacunación se exigirán también para la entrada en bares, restaurantes, hospitales y para los viajes de larga distancia en tren.
Además, la vacunación contra el coronavirus pasa a ser obligatoria para todos los trabajadores de la salud. Macron instó a los profesionales del área a vacunarse antes del 15 de septiembre. Después de esa fecha podrían enfrentarse a sanciones o multas.
A partir del otoño boreal, las pruebas PCR dejan de ser gratuitas en el país galo, a menos que se soliciten con una receta médica. Según Macron, se espera que la medida aumente las tasas de vacunación al alentar a las personas a vacunarse en lugar de simplemente hacerse las pruebas de COVID-19 a cada rato.