La decisión se tomó dos días después de que se revelara que en 2019 los números de teléfono de Macron, del entonces primer ministro Édouard Philippe, y de otros 14 miembros del Ejecutivo, fueron seleccionados para posible vigilancia a través del Pegasus por parte de los servicios secretos marroquíes.
El 21 de julio el presidente francés ordenó investigar estas informaciones y este jueves 22 convocó una reunión extraordinaria del Consejo de Defensa sobre el escándalo de espionaje.
Según una investigación realizada por varios medios de comunicación, el software Pegasus desarrollado por la compañía israelí NSO Group para seguir a terroristas y otros elementos criminales, se usó para espiar a políticos, empresarios, activistas y periodistas del mundo entero.
NSO Group a su vez declaró que el programa se vendió solo a los Gobiernos responsables para prevenir los atentados y otros crímenes.
Al menos tres presidentes, 10 primeros ministros y un rey fueron objeto potencial de seguimiento con la ayuda del programa Pegasus, afirmó The Washington Post.
Según sus datos, en esa lista figuraron Emmanuel Macron, de Francia; el presidente de Irak, Barham Salih; el mandatario de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; los primeros ministros Imran Khan, de Pakistán; Mustafá Madbuli, de Egipto, y Saadeddine El Othmani, de Marruecos; así como el rey marroquí, Mohamed VI.