Sin embargo, en algunas ocasiones el golpe de un rayo puede ser muy violento y dejar un coche literalmente frito, como ha sido el caso de este Ford Super Duty, cuyo salpicadero quedó literalmente fundido.
Las imágenes desde dentro dejan en evidencia el tremendo daño que puede ocasionar un rayo: el cristal está quemado y el salpicadero se derritió en el lugar del impacto. Afortunadamente, el dueño no estaba dentro del vehículo.
Es probable que el rayo cayese justo en ese punto del coche porque la matrícula estaba bajo el parabrisas. Las imágenes publicadas en el perfil del dueño en Facebook ya fueron compartidas más de 20.000 veces.