"La información que recibimos es que el incendio empezó en el techo; es donde están las instalaciones eléctricas, que pueden ser fuentes de calor, pero no lo sabemos aún", afirmó el portavoz de los Bomberos, Marcus Palumbo, en declaraciones recogidas por el portal de noticias local UOL.
El inmueble afectado tiene un total de 9.500 metros cuadrados, de los cuales casi 1.000 habrían sido pasto de las llamas, según cálculos iniciales.
No hay registro de víctimas mortales ni de heridos, aunque diversos políticos y representantes del mundo de la cultura ya lamentan el daño al archivo cinematográfico brasileño.
La Cinemateca brasileña es el mayor museo audiovisual y de cine de América del Sur y es gestionada por el Gobierno Federal, que bajo la gestión de Jair Bolsonaro recortó fondos y dejó de hacer tareas básicas de mantenimiento.
El secretario de Cultura del ayuntamiento de Sao Paulo, aseguró al diario Folha de Sao Paulo que el incendio es "la crónica de una tragedia anunciada ante el desgobierno federal".
En febrero de 2020 el mismo almacén que ahora arde sufrió una grave inundación; según una estimación de la Fundación Roquette Pinto alrededor de 9.000 rollos de películas fueron destruidos.
La Policía Federal de Brasil asumirá la investigación sobre las causas del incendio de la Cinemateca brasileña.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno de Sao Paulo informó que "el caso fue derivado a la Policía Federal", que seguirá con las investigaciones.
Hasta ahora, investigaba las causas del incendio la Policía Civil (que depende del gobierno de Sao Paulo), pero el Gobierno central pidió que la Policía Federal llevara el caso ya que el edificio accidentado era propiedad del Estado.