"Los países de la antigua URSS tienen una situación diferente cada uno, pero en general es mucho mejor que en Europa, ni siquiera es posible compararla", dijo Lazar.
Señaló que Kazajistán es un país casi sin antisemitismo, "un país de muy alta tolerancia hacia los representantes de otras culturas".
Lazar expresó la esperanza de que los Estados europeos "tomen un ejemplo de Rusia, Kazajistán y otros países del espacio postsoviético" al respecto.