"Necesitamos soluciones y necesitamos resultados. El pueblo está clamando por eso. El pueblo son nuestros hijos, son nuestras esposas, nuestros padres y somos nosotros mismos, que no siempre estamos actuando en consecuencia con la confianza depositada", subrayó el jefe de Gobierno.
Entre las principales deficiencias detectadas en la provincia de Ciego de Ávila está el incumplimiento de los protocolos, demoras en el ingreso de sospechosos y confirmados con COVID-19, violación de medidas de aislamiento social, persistencia de una alta movilidad y problemas organizativos en los hospitales.
También se detectaron insuficiencias en el control sobre los centros de aislamiento, un alto número de consultorios sin personal médico (más de 100), no aprovechamiento del trabajo comunitario y lentitud en los servicios necrológicos, entre otros aspectos negativos.
3 de agosto 2021, 22:19 GMT
Según las autoridades sanitarias del país, en la provincia de Ciego de Ávila, a unos 420 kilómetros al este de La Habana, en los últimos 15 días se han confirmado más de 12.300 personas como positivos al COVID-19, se acumulan más de 350 fallecidos y se han detectado más de 700 controles de focos.
Medidas adicionales
El 4 de agosto, el Gobierno provincial de este central territorio decidió convertir el Hotel Ciego de Ávila en un hospital pediátrico, y se habilitaron 240 camas para niños contagiados con COVID-19, pero de bajo riesgo.
También se decidió habilitar una escuela militar que acogerá a adultos contagiados de bajo riesgo, mientras que un motel con 53 camas que acogerá a embarazadas de menos de 25 semanas de gestación.
A su vez, se ha reforzado la presencia de personal sanitario con médicos y enfermeros de otros territorios y se trasladaron ambulancias desde provincias vecinas.
Según el más reciente comunicado emitido por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), Cuba acumula 439.899 personas positivas al COVID-19, 3.259 fallecidos, y se mantienen 46.079 confirmados activos.