"La Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia de la Secretaría General de la OEA se ve en la obligación de señalar los errores y las omisiones más evidentes del mismo (informe de Salamanca) y concluye que no es, ni será posible, garantizar la integridad de los datos y dar certeza sobre los resultados de esa elección", dijo en un comunicado.
El pronunciamiento surgió días después de que una pericia de la universidad española sirviera de base para que la Fiscalía General disponga el sobreseimiento de exautoridades electorales de 2019 acusadas de un supuesto fraude en favor del expresidente Evo Morales (2006-2019).
La decisión del fiscal, paso previo al archivo del proceso, desató duras protestas de la oposición conservadora, incluso pedidos de renuncia del fiscal general, Juan Lanchipa, aunque a la vez fue celebrado por el actual oficialismo como duro golpe contra el discurso de fraude que justificó el derrocamiento de Morales.
28 de julio 2021, 19:19 GMT
Según la oficina electoral de la OEA, el informe de Salamanca tenía "errores y omisiones" y resultó de una base de análisis limitada que era insuficiente para poner en duda los "hallazgos" de una auditoría electoral hecha por la OEA en 2019, pocos días después de las elecciones.
El organismo continental señaló como contradictorio que Salamanca haya reconocido la existencia de fallas en los sistemas informáticos electorales de 2019 y a la vez sostenga que no era posible una manipulación de los resultados de la votación de ese año, ganada en primera vuelta por Morales, según el cómputo oficial posteriormente anulado.
Aunque sin denunciar fraude electoral, el comunicado de la OEA dijo que eran inaceptables las "irregularidades" detectadas en su investigación de 2019 y que "nunca se va a poder tener confianza en esta elección, por la manipulación, la cantidad de irregularidades, y por la destrucción de evidencia informática y material".
"Intentar validar este conjunto de irregularidades y manipulaciones, a través de estudios extemporáneos, constituye una grave afrenta a la democracia en el hemisferio", remarcó, en alusión a la pericia de Salamanca.
La auditoría de la OEA y las denuncias de fraude lanzadas por los opositores a Morales alimentaron las protestas postelectorales de 2019, que terminaron forzando la renuncia de Morales, para dar paso a la autoproclamación de la presidenta transitoria Jeanine Áñez (2019-2020).