Colombo "se pronunció por rechazar los pedidos para anular el caso", informaron fuentes judiciales a las que accedió Sputnik.
En una audiencia ante el Tribunal Oral Federal 8, el fiscal consideró que cerrar el caso sería "prematuro".
Colombo se refirió a las visitas que realizaron dos jueces de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, quienes visitaron al entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) en la residencia presidencial, en el municipio bonaerense de Olivos, y en la sede de Gobierno, en la Casa Rosada entre el 12 de diciembre de 2015 y el 13 de agosto de 2018.
De acuerdo al fiscal, estas visitas de dos magistrados del máximo tribunal del país "no alcanzan para afirmar que se ha afectado la garantía del juez imparcial".
La postura del fiscal no es vinculante, así que el Tribunal Oral Federal 8 se pronunciará en los próximos días sobre el pedido de nulidad que formuló Fernández de Kirchner junto con los imputados en el caso.
Como responsable de la Unidad Fiscal de Investigación encargada de esclarecer el atentado de 1994 a la sede de la AMIA, el fiscal fallecido Alberto Nisman acusó a Cristina Fernández en 2015, cuatro días antes de morir, de encubrir a funcionarios iraníes acusados por la justicia argentina de estar detrás del ataque.
La denuncia contra la entonces mandataria se basaba en un memorándum de entendimiento que su Gobierno firmó en 2013 con el entonces presidente iraní Mahmud Ahmadineyad para autorizar interrogatorios de los funcionarios de ese país acusados del atentado sobre los que penden pedidos de captura internacional.
El documento nunca entró en vigencia porque no fue ratificado por el parlamento iraní y fue después declarado inconstitucional por la justicia argentina.
La querella es impulsada en la actualidad por una de las entidades judías más poderosas del país, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
El tribunal federal deberá decidir en los próximos días si anula el caso, como pidieron los procesados, o continúa con la investigación.