El domingo, los talibanes (grupo terrorista prohibido en Rusia) entraron en Kabul para negociar la transferencia de poder con el Gobierno del presidente Ashraf Ghani, quien luego dimitió y abandonó el país; Ghani dijo que su decisión fue dictada por el deseo de prevenir la violencia ya que los militantes estaban listos para llevar a cabo un ataque en la capital.
"Permanecemos aquí y continuamos brindando asistencia humanitaria al pueblo de Kabul y en todo el país, a pesar del contexto existente. Nuestro deber humanitario requiere que permanezcamos en el país y brindemos asistencia humanitaria de conformidad con el principio de imparcialidad. Por lo tanto, debe continuar aquí mientras la situación de seguridad lo permita", dijo Alakbarov a Sputnik.
Hablando por teléfono desde Kabul, especificó que el personal de la ONU en Afganistán registró a 2.000 personas más que fueron desplazadas el domingo.
"Ya se ha brindado asistencia a unas 14.000 personas. Continuamos nuestro trabajo en Kabul y en todo el país", dijo el coordinador humanitario de la ONU, sin especificar el número de personas que han abandonado la capital afgana.