"Todavía no hemos recibido ayuda internacional, pero estamos haciendo lo que podemos hacer", dijo a Sputnik el exdiputado Bernard Sinal, al frente de un grupo de médicos en el departamento Sur, quienes están coordinados por el Ministerio de Salud y los directores de sanidad en la región.
En esa zona el médico abrió un centro de salud con diez galenos y tres enfermeras para atender a la población afectada por el terremoto.
"Estamos operando muchísimo pacientes con fracturas de miembros inferiores y superiores, traumas", dijo el médico a Sputnik.
Reclamos
El 18 de agosto salió hacia los departamentos del sur un convoy de diez camiones con agua, mantas, alimentos y kits de higiene, luego de la tregua pactada con las bandas que controlan la salida sur de Puerto Príncipe y protagonizan mortales enfrentamientos.
El exalcalde Yvon Jérome confirmó que el tráfico se reanudó en la zona y los líderes de pandillas prometieron no atacar los convoyes.
"Ya no hay cuota para permitir el paso", dijo el exadministrador de la comuna de Carrefour.
Además de las grandes ciudades como Les Cayes o Jeremie, las más afectadas por el devastador movimiento telúrico, en otras zonas más alejadas los funcionarios locales reclaman la ayuda gubernamental.
"El gobierno se ha olvidado de los cayimitas. Sin embargo, somos tan víctimas como todas las comunas de los tres departamentos más afectados por el terremoto", lamentó Louimard Jean-Baptiste, coordinador de la Asamblea de la Sección Comunal de las Islas Cayimitas, al diario Le Nouvelliste.
Señaló que en esas zonas necesitan agua, comida y otros insumos, que aún no llegaron.
El primer ministro Ariel Henry, reconoció que muchos de los damnificados duermen al aire libre, sin poder alimentar a sus hijos y creando refugios improvisados.
"Los edificios y las infraestructuras han sufrido graves daños. Hoteles, hospitales, escuelas, iglesias, peristilos, residencias, edificios públicos y otros lugares han sido gravemente dañados o destruidos", dijo el titular, que aún no cumplió un mes en el cargo.
Henry se comprometió a reconstruir la vida de los habitantes de Nippes, Sur y Grand Anse, aunque mirando la historia reciente de Haití, no pocos dudan que pueda cumplir su promesa.