España

Las orcas ponen en jaque la navegación en el sur de España

Las interacciones de los cetáceos con los veleros de pequeño y mediano tamaño han provocado que se interrumpa su movilidad por el área del Estrecho y parte del Golfo de Cádiz. Decenas de embarcaciones se han visto dañados. Los motivos de la actuación de las orcas son un misterio para los expertos.
Lea en Sputnik
Los veleros esperan amarrados a puerto en la costa gaditana. En concreto, aquellas embarcaciones de eslora igual o inferior a los 15 metros. La navegación está restringida para estos buques entre el cabo de Trafalgar y Barbate, en una extensión de aproximadamente dos y nueve millas desde el litoral. Así lo ha dispuesto el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), a través de la Capitanía Marítima de Cádiz, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante. El veto comenzó el 5 de agosto y tenía como fecha límite el 20 de este mismo mes, aunque no se descarta su ampliación. No se trata de un problema climatológico, sino con la fauna de la zona.
Las orcas han sitiado la costa atlántica de la provincia de Cádiz y el área del Estrecho. Las interacciones entre cetáceos y pequeños veleros se numeraban en 56 en lo que llevamos de año, según un documento publicado por el Ministerio de Transporte el 5 de agosto. De estas, 25 casos requirieron la intervención de Salvamento Marítimo para el remolque a puerto. Actualmente, la cifra asciende a 68. En 2020, se notificaron tan solo tres incidentes.
Pepe conoce las aguas del Estrecho a la perfección. Sin embargo, nunca había visto al esparte, nombre con el que se conoce a la orca en la zona, comportarse así. "He sido marinero durante muchos años y nunca han sido animales agresivos. Se acercaban a los barcos, pero esto nunca se había visto", señala el navegante de Barbate a Sputnik Mundo. Recuerda que venían al Golfo de Cádiz en búsqueda del atún, una de sus presas habituales. Los pescadores del litoral gaditano rivalizaban con los cetáceos. "En las almadrabas siempre había personas atentas cuando se acercaban los espartes. Son muy habilidosas para levantar el pescado", relata un marinero del puerto de Conil a Sputnik Mundo.
No obstante, desde hace un tiempo, el comportamiento de las orcas ha cambiado. Rodean las embarcaciones y zarandean el timón. En ocasiones, con tanta fuerza que acaba partido y por ende la nave queda a la deriva. En el puerto de Barbate, donde labora Pepe, los veleros con este instrumento náutico roto se acumulan en el varadero. Según el marinero, desde abril, más de 50 buques han arribado al muelle con desperfectos. "Imagínate, se queda sin rumbo el barco en plena mar. Además, cuesta dinero llamar a Salvamento Marítimo y arreglar el velero. Eso sin contar el miedo que pasan cuando ven a las orcas alrededor. Debe ser horroroso", explica Pepe.
Palas de un timón roto por acción de las orcas
La peligrosidad de un barco sin control en el Estrecho, donde el tráfico marítimo es intenso, ha obligado a limitar las salidas a mar de los veleros de menos de 15 metros de eslora. No pueden navegar por el área vetado, ni tampoco fondear en las zonas de baño no balizadas situadas dentro del área costera. Tan solo pueden surcar el espacio de exclusión si quieren arribar a puerto, dirigirse mar adentro o a un fondeadero señalizado. Eso sí, tendrán que recorrer la distancia mínima y exclusivamente a motor.
Incluso, las autoridades portuarias recomiendan a los veleros de más de 15 metros de eslora que utilicen la propulsión mecánica. El incumplimiento de la normativa desemboca en sanciones. “El objetivo es garantizar la seguridad marítima de los navegantes y sus embarcaciones y proteger la biodiversidad marina”, indica el Ministerio de Transporte.

¿Por qué se producen estas interacciones?

El escenario que vive el área del Estrecho no es una novedad. En septiembre de 2020 la Dirección General de la Marina Mercante emitió una resolución similar para el litoral gallego. Varias embarcaciones sufrieron daños al interaccionar con orcas en pleno mar. Al igual que en el sur de la península ibérica, las aguas quedaron vetadas para aquellos veleros de menor tamaño. Entonces, se documentó más de una decena de casos. En Cádiz se han multiplicado por seis.

"La alta densidad de tráfico marítimo en el Estrecho sumada a la elevada concentración de orcas por tratarse de una de sus zonas habituales de alimentación están tras este aumento de interacciones", afirma Alfredo López, biólogo de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), a Sputnik Mundo.

La historia comenzó en el límite meridional peninsular. El "barco cero" navegaba por aguas gaditanas. "Las interacciones comenzaron en 2020 en la zona del Estrecho. Es más, antes de llegar a Galicia, se registraron también en Portugal. Ahora, como sucediera en 2021, las orcas han vuelto al sur peninsular. Eso sí, su comportamiento está siendo algo más intenso", indica López. El investigador no descarta que los sucesos del Estrecho se repitan más adelante en Galicia y Portugal, siguientes paradas de la ruta migratoria de los cetáceos.
El grupo científico estudia la conducta de estos mamíferos marinos desde el primer caso documentado. Barajan hipótesis, pero todavía no tienen ninguna conclusión. "Desconocemos el motivo exacto por el que lo están haciendo. Podría ser un comportamiento autoinducido o la respuesta colectiva a algún encuentro adverso con una embarcación para evitar repetir dicha situación negativa", comparte el biólogo. Se especuló con la enseñanza de tácticas de caza a orcas de menor edad o incluso con un pasatiempo de los cetáceos. "Creo que dejó de ser un juego puntual para convertirse en algo rutinario. Aunque es difícil saber si perdurará y será transmitido de generación en generación", continúa.
En un mar de posibilidades, los expertos sí que tienen claro que las interacciones son protagonizadas por los mismos individuos que obligaron a restringir la navegación en Galicia. En la esquina noroeste de la península apuntaron inicialmente tres orcas. Al final, enumeraron hasta ocho animales. Ahora, en Cádiz, podrían ser más los ejemplares, divididos en distintos grupos.

¿Qué hacer en caso de encontrar a las orcas?

Tanto las autoridades marítimas como las organizaciones centradas en el estudio de la fauna oceánica coinciden en el protocolo a seguir en caso de topar con los cetáceos. La CEMMA elaboró una serie de pasos para evitar tensar la situación. "En la mayoría de casos las orcas pierden interés cuando las embarcaciones reducen la velocidad, apagan el motor y se deja libre el timón. Si el patrón hace fuerza en el timón, al verlo duro, las orcas van a atizarlo con más intensidad. Si se sigue navegando, estas van a seguir al barco", comenta López, quien añade que también "todo depende del estado del mar".

"El comportamiento de las personas deber ser de máxima tranquilidad y sangre fría. El miedo, al igual que se lo transmites a un perro, también se lo traspasas a las orcas".

Alfredo López
Biólogo de la CEMMA
Los nervios derivan en ocasiones en actos de agresión hacia los animales. Desde golpes con palos hasta verter sobre los cetáceos bidones de gasolina. "Hay que ser consciente de que se trata de una especie protegida", remarca el biólogo. Además, asomarse por la borda no es la mejor opción. "Los animales no intentan agredir a nadie. En Galicia, interactuaron con barcos de cinco metros o surfistas y no hubo ningún problema. Si una persona cae al agua no pasaría nada, pero lo mejor es evitarlo", puntualiza López.
Los veleros aguardan su momento de volver a zambullirse en el Atlántico. El turismo náutico ha crecido un 85% desde 2020, según el informe Chárter Náutico 2021. Precisamente, la costa gaditana destaca por la navegación a vela, orquestada desde puertos como Barbate, Tarifa o Cádiz. Pero, la lona permanece bajada y los cabos sin atar. El mar es de las orcas.
Discutir