El Gobierno introdujo la medida en medio de un aumento de las infecciones del COVID-19 en el país en julio.
Para visitar los lugares culturales y los partidos deportivos, los franceses deben presentar un certificado de vacunación, una prueba de recuperación reciente del COVID-19 o una prueba PCR negativa.
El 5 de agosto el Consejo Constitucional aprobó la ampliación del pase de salud que será necesario para entrar en las cafeterías y en los centros comerciales.
Cerca de 214.000 personas participaron en toda Francia en manifestaciones de la semana pasada, de las cuales casi 14.000 salieron a las calles de París.