Los barcos dedicados al comercio de esclavos, especialmente los de la trata atlántica —el comercio transatlántico de esclavos entre África y América—, se conocieron como "barcos negreros" o "barcos de esclavos".
La trata atlántica fue un gran negocio para los conquistadores de América. Los españoles y portugueses utilizaron mano de obra esclava durante la colonización. Según National Geographic (Nat Geo), se los llevaba desde las costas africanas hasta los barcos en hileras, encadenados mediante una suerte de horcas con el mango que reposaba en el hombro de quien iba delante.
Se los separaba en tres grupos: hombres; adultos jóvenes, y mujeres y niños. "A las mujeres se les entregaba ropa ligera, y a menudo sufrían violaciones por parte de la tripulación y el capitán. Los hombres permanecían desnudos cuando hacía buen tiempo y por la noche se los trababa juntos bajo la cubierta", se describe en Nat Geo.
Los cautivos africanos eran instalados en el entrepuente de los navíos, y sufrían pésimas condiciones higiénicas y de alimentación hasta su llegada al Nuevo Mundo. El viaje duraba entre dos y tres meses.
¿Cómo eran los barcos de esclavos?
Para maximizar el beneficio económico, los armadores de los barcos de esclavos multiplicaron su capacidad dividiendo el espacio hasta extremos mínimos, según Nat Geo. Cada barco transportaba entre 200 y 400 esclavos, engrilletados y encadenados a literas, donde se mantenían en posición horizontal, muchas veces sin espacio para moverse.
18 de agosto 2021, 17:29 GMT
El reducido espacio producía hacinamiento, y con ello, condiciones higiénicas deplorables. Los esclavos sufrían de deshidratación y todo tipo de enfermedades.
Un tiempo antes de que el barco llegara a América, los marineros preparaban a los esclavos para su venta. Según Nat Geo, quitaban los grilletes de los esclavos para curar las rozaduras, limpiaban y afeitaban a los hombres, arrancaban los cabellos blancos o los teñían de negro —"para acentuar la virilidad y juventud"— y les untaban el cuerpo con aceite de palma.
Se estima que la tasa de mortalidad de esclavos llegó a ser de entre el 15% y 33% en los siglos XVII y XVIII, cuando se marcó el máximo nivel de la trata atlántica. No obstante, según Nat Geo, se consideraba asumible económicamente por los conquistadores.
Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición
Desde 1998 el 23 de agosto se conmemora el aniversario de la insurrección en 1791 de las personas sometidas a la esclavitud en la isla de La Española, que al proclamar su independencia, recuperó su nombre amerindio original: Haití. Allí se vivió la primera gran revolución de esclavos del mundo, que anticipó todas las luchas de los esclavos en el continente. El efecto expansivo que provocó la revolución "ha marcado el curso de las luchas de liberación de los pueblos y de los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles desde hace más de 200 años", asegura la UNESCO.