"Bloqueamos la carretera que lleva al aeropuerto y no permitiremos que pase nadie, excepto los extranjeros", dijo Mujahid en una rueda de prensa transmitida por el canal Sky News.
Señaló que el movimiento talibán garantiza la seguridad para los intérpretes afganos que anteriormente trabajaban con embajadas extranjeras en Kabul. A la vez instó a los empleados de los sectores médico, educativo y de tráfico a volver a sus puestos de trabajo.
"Los estadounidenses no deberían instar a los afganos a abandonar el país", indicó.
Además, el portavoz aseguró que los diplomáticos y las misiones diplomáticas en Afganistán estarán a salvo.
Asimismo, reiteró que la evacuación de las tropas extranjeras de la capital afgana debe completarse
antes del 31 de agosto.
El líder adjunto de los talibanes Mohammad Yakub, a su vez, acusó al Gobierno estadounidense de causar el caos en el aeropuerto de Kabul, según el canal 1TV News.
El movimiento talibán podría resolver sus divergencias con los líderes de la resistencia en la provincia de Panjshir por vía de negociaciones, declaró el portavoz.
Mujahid señaló que está seguro, al 80%, de que se puedan evitar hostilidades en Panshir.
"Tienen que entregar las armas y trataremos de cumplir con sus demandas", afirmó.
Por su parte, el líder adjunto de los talibanes Mohamad Yakub, citado por la cadena 1TV, afirmó que "en la provincia de Panshir van a estallar combates si la cuestión no se soluciona mediante negociaciones".
El portavoz de la oficina política del movimiento talibán en Catar, Suhail Shaheen, dijo en un comentario a Sputnik que el movimiento podría solicitar a Rusia que ayude en la solución del problema con Panshir, destacando que la influencia de Moscú "es bienvenida y se aprecia".
Rusia "puede hacer su aporte a la paz y reconciliación en Afganistán", subrayó.
Los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán en la primera quincena de agosto y el día 15
entraron en Kabul, retomando el poder tras dos décadas de intervención aliada que llegará a su término a fines de este mes.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país y está refugiado en Emiratos Árabes Unidos.
Los talibanes dejaron claro de entrada que aspiran a un "traspaso completo" del poder en Afganistán, si bien anunciaron más tarde la disposición de negociar la creación de "un gobierno transparente, inclusivo e islámico".
Mientras, en el aeropuerto de Kabul continúa a contrarreloj la evacuación de miles de expatriados y sus colaboradores afganos, desesperados por escapar del autoproclamado Emirato Islámico de Afganistán.
Los talibanes ya advirtieron que no tolerarán la presencia de invasores más allá del 31 de agosto, fecha en que debe finalizar la retirada de las fuerzas aliadas.