En el video podemos observar cómo un grupo de perros salvajes logra separar de la manada a un búfalo adulto sano atacándolo desde todos los flancos repetidamente, aunque el animal se resiste y berrea, la cantidad puede más que la fuerza.
Finalmente derriban al animal y termina siendo el plato principal de la noche. Este es un buen ejemplo de cómo el trabajo coordinado de un gran grupo de depredadores logra abatir a su presa. Sin embargo, en la sabana africana también se puede ver con frecuencia una cacería individual, como fue el caso de una leoparda que demostró un sigilo total a la hora de cazar a una gacela.